estoy cobudamente convencido de la mano negra de Blogger S.R.L. que todo lo alcanza y penetra de vicio, y que de golpe y porrito me pianta sinicuamente los exceldinarios vuelaplumos que intento publicar por su entremedio, ejemplos de virtú y vermú para creer.
mismo ayer, por fiaca y sinir más lejos, había conjuntado un fabriloso torpedeo de frasilongas cuando de un repente golpil, chau... conchisumá, me lo borró! ortiba y topu parigarcado!
todo todo, al éter del Ceamse!
el prospecto de largos segundos de infatigar mis sienes de platino, al fondo de la marosca!
y uno que se defeca para su público, un público carnudo y voluptuoso me dirán y puede ser, no digo que no, pero gente con garra que les viene ya degeneraciones...
y claro, el autor codasé, gil el que crea por puro torgelón los almíbares que futuramientos de navegautas rebañarán del fondo del frascolari, matándose con el upite siempre achatado en supositoria y la carucha fija en el señor champán monitor en vez de hacer otra cosa más profiterola, no, dale que dale un dos tres blogs... y para qué?
ma qué melanzana ni butifarras, ayuno de posts hasta que se haga el apetito a la boca...
y esta es la historia de porqué quedó así, vacío como un Lunes.
pero el Martes, bañado y con ax, es otra cosa.