Ahora bien, saldada a lo caballero la deuda nunca contraída, el tipo aporta una estampa leguleya y deja su impronta lancinante y madura. Mucho fue cuanto por él esperamos. Adelante probo señor misericordioso, deléite nós.

Hay cuestiones y cuestiones y hay formas y formas. Todo estilo que pretenda dirigirse a un público puerdoroso y preplejo debe ser antes que ninguna otra cosa, quirúrgico. Me explico sin pruritos eso espero. Provocativa, demencial, de raizgambre peregrina y haciendo a las claras una penosa vindicación de la zombiosis entre lo quisquisllosllos del sabelotodo de papel y el asno insolente, albertimos con zozobra revulsiva y espasmódica, naturalmente digámos ló, con ascor, que la proliferación vitanda de la mano de obra bufona, del zollipo del peón de yerba tal y el chicle globo en el pelo, ha forjado con dos chirolas una especie. La tal adhiere al candor de pausia como caballito de batalla. Y en el cenáculo, cuando se sienta en la mesa y no a la mesa, emplea los peores artilugios para derivar de cualquier mensaje una invectiva en su contra. Hurra, saluden a la maltufia si son de la opinión de que debemos dar víctores y abracadabras por una cultura en pañales, lampiña, sin moño o desmañada que no es tal ni cual sino una especie de.
¡Patanes!