samedi 6 janvier 2007

Bonjour,

En este sencillo acto, inauguramos el espacio o círculo de autoayuda ajena para fines determinados; afortunadamente, el único que ofreció su labia eructita y su simpatía a flor de vulva fue el nunca muy ponderado y por demás hinojosamente insultado, amenazado, tetudito, obsedido, obcecado, obstetricio, lujuriado, judicializado, menudencio, reptante, domiciliado, endulzado, vituperido, mogadiscio, crocantante, enclenque, supurante, infundibuliforme, estropeado, cilíndrico, ramoneante, astringente, desodorizado, lobulístico, despampampamte, fragoroso, relicante, urticaldo, filosogástrico, ramplomo, flaturápido, deluptuoso, untuostue, marvelplata, volucioso, inteligido, humbilicalparido, roboticario, idíliscente, fosforofosadicto, opullupo, jaujamonoso, hiphiphurrante, flor de lis, morocho del abasto de espadas, el ancho, el único de los únicos, el menos menos de los más, el poronga, el que se prolonga, el astro lógico, un mundo de coños cimientos, licuados de carnesvivas, televisión posparto, dios me maride, dios me cornude, celosos de qué, cepita mix de toronja-apio-remolacha-bombacha, tango nuevo electrotécnico, ciclistas adbstemios, abba tatuados, mongólicos superlúcidos, trasluden, merengadas nevadas, obliteración, rapacidades, triglicéridos fastuosos, dolor de ovárices, preñadismo, desiertos istentinales, esfárragos gazmoños, tetas con modelos, blumberguismo, películas del che, terroritsmos ambientados, propóleoductos, los 15 minutos de muerte, yogur balsámico crotoxínico, la gente, cultura para todos, imperiosismo, me urge o me turge, tertulia tartufesca, y las más de las veces empalagado del éxito de la ingomina glosada glostorada, cabelleserosidad, indómitura, callos de arrozal, esencia de azar, róbalo en el río, la muda que muda de ropa, elogio del amo, esgonfia el ganadero, soy muy hombre y no te vendo, desangrate si sos chancho, todos los putos son hombres, todo matambre salame, centellas ranas diamantes, moros mormones, sermones mamones, alver cesar los moretones te salutant, qué julepe se pegó el jabón, o no yoko?, puñetita de alelí, michifuz peludo nomás, yo tuve un amorrón y se piró, hay pica, delibero a domicilio, realiti genocidio, cambio cambio, se armó la horda de gordas llueven esjueves y yo con un tenedor, no es lo mismo una infusión coja que un té rengo, o un manantial de soda, una casuística cazuela de cuaresma, un berebere very very para creere, y muchas más laterales letargias, cómodos acomodos, pifios, como dos extraños, y Rolandinho qué Garrón! Autor último a pedido, campeón del bando, bandido munido de la presente e-misiva e-mitida e-mitigada e-militada y e-ntregada en mano no acerrojarse en la vía pública.

Sucede que, ante una dedicanda que después de calentar largamente la pava día tras día con las manos en la misma, responde mi invitación a darle matraca noche sí, noche no, de tarde, de día, y a la final acaba hincando la mano alegremente en la decantada filosofría de Manuel I. Kan't, para excusarse de avenirse a ser empomada porque según ella tiene la culpa de tener un novio a quien precisamente no le gustaría lo que a ella le gustaría (engullirse subrepticiamente mi humilde pero digna tararira, cruda vivita y cooleando), no queda más remedio que recurrir al oráculo canceriano mencionado para que le retruque con sus mismas herrumbrosas armas académicamente-correctas, el paupérrimo y errado argumento esgrimido y para ponérsela... hmmm... difícil que el chancho chifle..., que le haga bien el orto figuradamente, para empezar (a su vez, Rolando me prometió subir el nivel de sus disertaciones en próximas entregas):


Kant, el onanista metódico (Crítica de la monogamia pura)

Immanuel Kant, a quien nunca se le conoció una novia en toda su vida, solía ir los sábados a un apartado bosquecillo de Königsberg acompañado por su mayordomo, donde siguiendo un puntual horario procedía a masturbarse rigurosamente (el mayordomo colaboraba haciendo de campana).

Es una falacia de ataque ad hominem preguntarnos ¿éste es el guía de nuestra libido?. Pero después de Freud, ignorar la omnipresencia de los impulsos sexuales en cualesquier conceptualización resulta un antigualla anacrónica, tan caduca y perimida como basar la moral erógena en Saulo (San Pablo) el inventor del moderno matrimonio "para que el hombre no arda".

La concepción del enlace nupcial como "contrato para el usufructo exclusivo de los bienes genitales" suena gélida y poco acorde a la materia que describe: Kant lo formula así, tan poco sensual como Bernard Shaw, escritor muy superior a Oscar Wilde, salvo, crucialmente en eso.

A ningún suicida hubiera disuadido el deber-ser. Uno suele suicidarse por fracasar con un irrealista y sobrexigente deber. Schopenhauer al decir que la muerte no es lo que nos salva de la dolorosa vida tanto como el conocimiento, tal vez sí.

Kant tras segurar que el ser humano está hecho de una madera incorregible, nos insta a enderezarnos en nombre de la consideración al Estado (como Hegel) o a la familia (como Leo Buscaglia).

No hay que tener una historia con un hombre interesante que una acaba de conocer por el dolor que causará a su novio. Un dolor que muy bien pudiera ser noúmeno, incognoscible como la cosa en sí, salvo que una sea tan alcahueta e inmoral de no cumplir el deber kantiano de llevarse el secreto a la tumba.

Primero: ¿admite el imperativo categórico estar con un novio con el que una no está muy bien?¿podemos universalizar esa resignación con auténtico ánimo filantrópico?.

Segundo: ¿es por sentido del deber que nos mueven las ciegas flechas de Cupido, es por abstracción sesuda que alcanzamos el orgasmo?

No hay más daño que la culpa en sí. Un tercero ayuda o bien a confirmar y fortificar un vínculo que permitió en sus grietas y bosquejos la importación de un deleite antes de decidir patrióticamente ser proteccionista o bien a descubrir que se puede disfrutar de sí misma mejor sin este novio.

Porque el deber primero, el único que nos da fuerzas para no suicidarnos y sobrellevar los demás es to enjoy oneself.

El deber de ser lo más que se pueda feliz (una persona feliz causa menos dolor que una persona que no quiere causar dolor).

¿De qué sirven si no el tiempo, el espacio y la causalidad-filtros de la experiencia cuando ésta es desdichada?.

Vivimos en un mundo en el cual los ángeles tenemos que aprender triquiñuelas de los diablos y endurecer la bondad para poder ejercerla.

Sapere aude, dijo Kant, atrévete a pensar por tí misma, pero también atrévete a coger por tí misma, no por el deber-ser, sino por el querer-estar, y libérate de ese producto foráneo, que de tan introyectado parece una creación personal, libérate de esa tortura sin criterio harto y duraderamente más pecaminosa que los instantes de placer: la culpa.

No pierdas el juicio a priori, que tu metafísica no tenga como único sostén la costumbre: no hay en el amor conceptos tan prolijos.

En Jerusalém durante su descargo antes de la ejecución, Eichmann dijo que exterminó a seis millones de judíos movido por el imperativo categórico kantiano. Es una aberración, pero más atroz es aplicar tan pomposa normativa a la leve y lúdica vida de nuestras hormonas hermanas...

0 Comments:

Enregistrer un commentaire

<< Home