4
yo entiendo sólo y aparentemente,
de piñatas necias y triviales
apenas de albures mensurables
y del azar divino e inmutable,
que no concibo en cambio
otra o distinta, la diferente
manera o forma de atacar o del acato
a la escritura que vaya por la cerrazón
de la razón en cubo, emblocada
y en un paquete que bloquea,
que la emboca,
ya termina por patearme
el hígado de empacho, me refiero
y cada tanto intento hablarme
por encontrarme ?me refiero-
fiero y referencio
a tomar la lapicera, el vector o
si se quiere
el computante
el éctrico
vehículo escribiente, y luego
con asombrosa sencillez
tirar línea (de)trás (de) línea, apalabrarla
y zas!
Bajarse una resma completa de papel,
Sin cero utilidad
Mi nínfula, vertiginosa y martilleante
(otra pavada: se dice martillante o martilleante?)
de sien a sien, y por minuto
cientos de veces siento que
sin dudas se puede
digamos y decimos: se podría
y lo hacemos,
sentir el impulso, que no dejamos declinarlo,
en fin, tomar la virgen, y darle
allí mismo donde tiene todo blanco
y rosa,
darle, meterle al mango y más:
que no duele
y que aproveche.