jeudi 25 mars 2004

La vida en rotación épica

Amanece.
Restos de penumbras pelean al Sol
las luces del alba.
Debaten los lances y en brumas,
que mil destas batallas o más
han conocido,
hesitan y vuelven el rostro malherido.
Lucha sin sangre
y pareja, sin embargo,
perduran de rojo por horas
los pastos teñidos.

¡Oh feroz, oh vana, locura asesina!

¿Acaso esos seres que tendidos
durmiendo ves por tí. . .
acaso te importan?
¡Poca cosa en verdad!
Con razón admito.

Que ante un juego de enconos
eterno como el vuestro,
del odio de pálidos claros
que victorias al día canta,
otro se opone;
y a poco,
cede las noches
a ríos de sombras;
dilo:
a tí,
¿te importan aquellos,
los hombres de carne?

jeudi 18 mars 2004

Yo lo comprobé (hace poco), y además ya lo decía el Dr. Hipócrates:

287. A los enajenados, las varices y hemorroides que puedan sobrevenirles, les libran de su mal.