Hipócrates y los insomnes milongueros de-mentes:

468. Lo que se ha de tener por cosa muy mala es que el enfermo no pueda dormir ni de día ni de noche, porque este desvelo dimana o de dolor o de trabajo grande que el paciente tiene, o es significativo de perturbación de la mente.

Añicos
Abejitamente besa el cariño, abatientemente
Tus alas secas de la meliflua lágrima,
Mente abroquelada no seas mala,
Querés
De adrede mente adrede, de propósito
Apósito
Aguamanil, de manera demente, lava
Las heridas que tengo en la manzana
En la pera que me abrí de chico,
En la... banana aluvional, que no
No se comente;
Amontonadamente, a manotazos
Al montón de la pila de reclamos
Que se me agarrotan, no cesan las voces
Los reniegos y rrepentir a la noche brava,
Ampulosa amapola, todo se hace todo se mente
Aovado, descascarado y duro, como hervido
Echa humito.
Arguciansiadameramente, por chapotear
Y hacer lío en el barro y terminar con la ropa
Metida en la carne toda sucia, chorreando
Chocolate amargo, chapuzones en la más
Bosta perpleja y medio agria;
Arraviolero de arrabales compadres,
Saca pecho de lo asueto del puchero
Porque no merece ni acepta, que ascos
De compasión babeantemente bambalina.
Barrabasada, bubona, temeraria con su mal
Las batateantes del orgullo se golpean
Al ladito del corazón desacompasado
Y piden la lucha final, que te mate o que te
Restituya la bigotuda felicidad arisca.
Bombachadoras, arranques cada tanto,
Todo el tiempo dando matraquita,
Masita, garompa que se da y se quita,
Sequita o mojadita;
Explícito sí, importa rábanos el qué
Hubieran o hubiesen decido, bravatante
Con la manía del maní, comió su propia
Chota a mordiscones (de puro loco),
Endemientras se deslagañaba el ojo
Con un pinche de... chorizos para ojos,
Lucubrando ¿? monigotes de aburrido
Y dormiendo despertado por rugires
Bondiseros amén de amentados, maliciosos.
Pero era un cacho mentira, una bufarronada
De búfalo vil (qué tal?), cabaruteramente
No se iba a reventar su propia tararira,
Tará loco pero no patanto,
Y en los cachuchiles cuchitriles, renovó
Las amistades que había apartado con
Manita de mosca, camorreramente molesto;
Otro día mientras me levanto del catre
Rotoso y frío, las tiras de fierro herrumbre
La sábana tiesa toda dura de la grela seca,
Ni almidonadamente lograble, en fin
Me rasco la barba de tantos días crianza
Gurí peludo, pillo, cepillo, buche
La boca el órgano más íntimo, más
Sensible, refinado que traga, chupa
Como habla a escupideras,
Y bajando languidez de escalones,
Un café con sal, un mate con vinagre
De mañana que se cae de sueños,
Lee y goza, o sufre o nada.
Seguir sigue pero hoy no.